¡BIENVENID@S A MI BLOG!


El objetivo de éste blog es además de dar a conocer qué servicios ofrezco como profesional de la psicología clínica, es proporcionar un espacio abierto y activo en el que poder compartir opiniones, preguntas, problemas, artículos y sobre todo: MEJORAR TU BIENESTAR.


Tú eres LA ESENCIA de éste blog y sin tí esto no tendría sentido.

Animate a comentar, revatir y valorar para que entre todos poder tener un espacio en el que aprender, conocer y respetar.


Para TODO lo que necesites:


- Sesiones terapeuticas, vía on line (SKYPE) o preguntas por email.


- Orientación laboral: cómo realizar un curriculum y sesiones preparatorias para una búsqueda de trabajo eficaz.


- Cursos de formación, clases particulares y técnicas de estudio.


Todo ésto en consulta o en tu domicilio, como más fácil sea para tí.

Finaciaciones, facilidades de pago.


Pide cita sin compromiso en luisarusvic@gmail.com


También en Facebook: Esencia Psicologia Luisa


Sígueme en Twitter: Luisa_psico


Y recuerda: "Las personas felices aceptan las cosas que no tienen remedio pero luchan por aquellas que tienen solución"

Te espero.


domingo, 18 de diciembre de 2011

CLAVES PARA DISTINGUIR SI TU HIJO ES DESOBEDIENTE O SIMPLEMENTE UN NIÑO

(Por USP Hospitales)
No siempre la negativa de un niño a hacer una determinada cosa implica que el menor sea un desobediente. La psicóloga infantil, Catalina Bríñez, del Centro Médico USP Fuengirola sostiene que muchos padres creen que sus hijos están forjando una actitud desobediente y no son conscientes de que son ellos mismos los que están manteniendo la conducta desobediente de su hijo. “Incluso puede darse el caso de que el niño ni siquiera esté desarrollando comportamientos desobedientes aunque pueda parecer lo contrario por sus hechos”, continúa Bríñez. Precísamente, este tema fue tratado en el Taller Divulgativo “¿Por qué mi hijo no me obedece?” celebrado el pasado sábado 19 de noviembre en Centro Médico USP Fuengirola. 

Durante el citado taller se concretaron cuatro síntomas que pueden alertar de un comportamiento desobediente en un niño, sobre todo si se dan varios de ellos: 

- Retrasa el tiempo en realizar algo concreto que se le ha pedido. Por ejemplo se le dice: “María, por favor, recoge la mesa”. Y María no empieza a hacerlo hasta pasados 20 segundos. 

- No interrumpe una actividad que está realizando, a pesar de que se le ha pedido expresamente que deje de hace lo que está haciendo. Por ejemplo, “Carlos, por favor, deja ya de jugar a los videojuegos”. Y Carlos, sencillamente, obvia la orden y no lo hace. 

- Deja de realizar conductas que han sido establecidas previamente como norma. Por ejemplo, Julia no se lava los dientes antes de dormir a pesar de que en casa se ha dicho que todos deben hacerlo todas las noches. 

- Realiza conductas que se le han prohibido explícitamente. Por ejemplo, Juan saca las manos por la ventanilla del coche durante la conducción, a pesar de que explícitamente se le ha prohibido. 

La experta sostiene que este tipo de comportamientos tienden a agravarse con el tiempo cuando no se corrigen. Ahora bien, también advierte de que no podemos acusar de desobediente a un niño cuando se dan algunas de las siguientes circunstancias: 

- Se le dan al niño normas incompatibles: Por ejemplo, el padre dice una determinada cosa, y la madre otra. Mientras la madre le pide que se siente a comer a la mesa, el padre le reclama para que recoja los juguetes. 

- Se le pide que haga varias cosas a la vez: Por ejemplo, se le pide que recoja la mesa y que también haga los deberes. Este hecho puede deberse en muchas ocasiones al propio estrés o estado de agotamiento o ansiedad de los padres, que llegan a perder el control ante los menores. 

- Lo invitamos a romper una norma: Por ejemplo, se le dice al niño “ya sabes que no puedes jugar con ese vídeojuego pero como mamá no está, juega un rato”. 

A pesar de que Catalina Bríñez hace hincapié en la importancia de estudiar cada caso en detalle, insiste en que se puede enseñar al niño a ser obediente, al tiempo que destaca el refuerzo de los comportamientos positivos y las pautas de crianza positiva como uno de los principales instrumentos para forjar en el menor el valor de la obediencia y respeto al adulto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario