¡BIENVENID@S A MI BLOG!


El objetivo de éste blog es además de dar a conocer qué servicios ofrezco como profesional de la psicología clínica, es proporcionar un espacio abierto y activo en el que poder compartir opiniones, preguntas, problemas, artículos y sobre todo: MEJORAR TU BIENESTAR.


Tú eres LA ESENCIA de éste blog y sin tí esto no tendría sentido.

Animate a comentar, revatir y valorar para que entre todos poder tener un espacio en el que aprender, conocer y respetar.


Para TODO lo que necesites:


- Sesiones terapeuticas, vía on line (SKYPE) o preguntas por email.


- Orientación laboral: cómo realizar un curriculum y sesiones preparatorias para una búsqueda de trabajo eficaz.


- Cursos de formación, clases particulares y técnicas de estudio.


Todo ésto en consulta o en tu domicilio, como más fácil sea para tí.

Finaciaciones, facilidades de pago.


Pide cita sin compromiso en luisarusvic@gmail.com


También en Facebook: Esencia Psicologia Luisa


Sígueme en Twitter: Luisa_psico


Y recuerda: "Las personas felices aceptan las cosas que no tienen remedio pero luchan por aquellas que tienen solución"

Te espero.


viernes, 27 de julio de 2012

CUENTO NIÑOS- FOMENTANDO ALEGRÍA


Había una vez un muñeco de papel que no tenía cara. Estaba perfectamente recortado y pintado por todo el cuerpo, excepto por la cara. Pero tenía un lápiz en su mano, así que podía elegir qué tipo de cara iba a tener ¡Menuda suerte! Por eso pasaba el día preguntando a quien se encontraba:
- ¿Cómo es una cara perfecta?
- Una que tenga un gran pico - respondieron los pájaros.
- No. No, que no tenga pico -dijeron los árboles-. La cara perfecta está llena de hojas.
- Olvida el pico y las hojas -interrumpieron las flores- Si quieres una cara perfecta, tú llénala de colores.
Y así, todos los que encontró, fueran animales, ríos o montañas, le animaron a llenar su cara con sus propias formas y colores. Pero cuando el muñeco se dibujó pico, hojas, colores, pelo, arena y mil cosas más, resultó que a ninguno le gustó aquella cara ¡Y ya no podía borrarla!
Y pensando en la oportunidad que había perdido de tener una cara perfecta, el muñeco pasaba los días llorando.
- Yo solo quería una cara que le gustara a todo el mundo- decía-. Y mira qué desastre.
Un día, una nubecilla escuchó sus quejas y se acercó a hablar con él:
- ¡Hola, muñeco! Creo que puedo ayudarte. Como soy una nube y no tengo forma, puedo poner la cara que quieras ¿Qué te parece si voy cambiando de cara hasta encontrar una que te guste? Seguro que podemos arreglarte un poco.
Al muñeco le encantó la idea, y la nube hizo para él todo tipo de caras. Pero ninguna era lo suficientemente perfecta.
- No importa- dijo el muñeco al despedirse- has sido una amiga estupenda.
Y le dio un abrazo tan grande, que la nube sonrió de extremo a extremo, feliz por haber ayudado. Entonces, en ese mismo momento, el muñeco dijo:
- ¡Esa! ¡Esa es la cara que quiero! ¡Es una cara perfecta!
- ¿Cuál dices? - preguntó la nube extrañada - Pero si ahora no he hecho nada...
- Que sí, que sí. Es esa que pones cuando te doy una abrazo... ¡O te hago cosquillas! ¡Mira!
La nube se dio por fin cuenta de que se refería a su gran sonrisa. Y juntos tomaron el lápiz para dibujar al muñeco de papel una sonrisa enorme que pasara diez veces por encima de picos, pelos, colores y hojas.
Y, efectivamente, aquella cara era la única que gustaba a todo el mundo, porque tenía el ingrediente secreto de las caras perfectas: una gran sonrisa que no se borraba jamás.

 Gracias a Pedro Pablo Sacristán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario